Cortesía: LOCURAS CUERDAS
Compitió contra otros regidores por la alcaldía interina, uno licenciado con maestría, otro ingeniero y uno más contador, él un pescador con carrera trunca.
Ayer tuve la oportunidad de sentarme a dialogar con el alcalde interino Alejandro Cerezo Ruiz (ACR), quien amablemente me recibió en sus oficinas; un hombre simple que no tiene el menor índice de pudor de platicar cada detalle de su vida. En su escritorio lo primero que se puede ver es una Biblia abierta en el libro de proverbios. Reconoce con sencillez y sin afán de protagonismo que es cristiano.
Alguien quien en algún momento de su vida vio el rostro de la adversidad y solo tenía para comer avena hervida, masa y manteca de puerco con frijoles.
Nació el 29 de octubre de 1990, tiene 32 años, es hijo del señor Román Cerezo Díaz y la señora Leticia Ruiz Mesa. Casado con Nallely Castellanos Malpica, tienen cuatro hijos. Vivió toda su infancia en el Puerto Higuerillas, particularmente en la laguna Madre, en la Isla del Amor, justo en esta isla terminó sus primeros estudios en una primaria comunitaria rural del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), donde solo se tiene un maestro para toda la primaria en una sola aula. No fue un alumno de diez, pero, como dice él, siempre fue de echarle ganas.
Continuó sus estudios de secundaria en Higuerillas; quien conoce este dato entiende que parte de su rutina diaria, lloviera, tronara o relampagueara mientras fue estudiante, era cruzar en lancha la laguna para llegar a su escuela, esta vivencia en sí nos da luz del temple de ACR. Solo cuando se presentaba un norte muy frío no tomaba la lancha. Esto lo hizo por dos años y después concluyó en Matamoros en la Secundaria Técnica 76, ubicada en la colonia Villa Coapa.
Se regresó al puerto a continuar con su bachillerato en el Centro de Educación Media Superior a Distancia de Tamaulipas No 7, conocido por su acrónimo como CEMSADET 07, en donde tuvo un excelente desempeño académico el primer ciclo, pero por esas curiosas cosas de la vida que a muchos nos pasaron, el segundo año a los 16 de edad fue expulsado por mala conducta.
Por esta razón tuvo que venir a Matamoros al COBAT 02, donde lo aceptaron por circunstancias meramente providenciales; había pagado la inscripción sin presentar su carta de buena conducta, esa que jamás hubiera podido presentar, y debido a que no pudieron devolverle su dinero de inscripción se quedó, pero le advirtieron que a la primera falla en la conducta se iba, situación que ya no se presentó pues había aprendido su lección.
Estuvo un año en la UANE estudiando logística, pero la necesidad lo hizo irse a los 17 años de mojado a trabajar a Brownsville en Rolis Restaurante, donde a los seis meses de trabajo llegó a ser manager. Después de 12 meses regresó porque el sueño americano no lo sedujo como a la mayoría. En el 2009 ingresó a la Universidad Nuevo Santander a estudiar Comercio Internacional y Administración Aduanera, la cual dejó trunca porque el amor le ganó, se casó en el 2010 y se fue de pescador a su arena natal, Higuerillas.
Así estuvo ocho años, hasta que en una ocasión que estuvo conviviendo con unos amigos se pasó de copas y para evitar los regaños de su mujer se fue a un plantón de pescadores por la veda de camarones, cuando llegó ya estaba la Policía Estatal tratando de reclutar una comitiva para negociar y llevarlos a Victoria a lo que Alejandro muy orondo les dijo:
- ¿Y por qué mejor no viene el gobernador para acá?
El encargado de la policía lo escuchó, volteó a ver al grupo donde él estaba y dijo:
- ¡Tú eres el primero que va a Victoria con nosotros por hablador!
Su experiencia en la capital no fue muy favorable pues el gobernador y el secretario de Gobierno anteriores les prometieron muchas cosas y nada les cumplieron, al contrario, los demandaron por la toma de carreteras. Ya sabemos todos cómo se las gastaba el anterior gobierno, pero dice ACR que a partir de aquí entendió la importancia de saber organizarse como grupos y comenzó un movimiento denominado “Unidos por una pesca responsable”.
Derivado de esta actividad, en la primera administración de Mario López fue auxiliar de desarrollo rural en la Secretaría de Bienestar, tres años después lo invitaron a incorporarse como décimo regidor y por el efecto mariposa ocasionado por la muerte del senador Faustino, hoy, Alejandro Cerezo Ruiz, quien se declara cristiano practicante desde hace dos años y medio, es el presidente municipal interino de su tierra natal.
Ante la pregunta de si tiene miedo al puesto de alcalde interino responde: “El profeta Daniel fue arrojado a una fosa con leones, de la que salió ileso gracias a la intervención divina, si Dios me quiere aquí, aquí voy a estar”.
El tiempo hablará.
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