Si bien es común que los candidatos realicen campañas políticas, la situación de Ramos plantea interrogantes sobre su residencia y su verdadero compromiso con Reynosa. ¿Está realmente dispuesto a vivir y gobernar en la ciudad si se siente más seguro viviendo en los Estados Unidos de América?
La comunidad se cuestiona si es viable que alguien gobierne Reynosa desde otro país y si podrá representar adecuadamente los intereses y necesidades de los ciudadanos si no reside en la ciudad. Estas dudas han puesto en tela de juicio la idoneidad de Ramos para ocupar el cargo de presidente municipal.
El debate sobre la residencia del candidato y su capacidad para desempeñar efectivamente el cargo se intensifica, planteando desafíos importantes para su campaña electoral y generando discusiones sobre la representatividad y la legitimidad de su candidatura.
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